Préstamos hipotecarios para empresas: qué son, requisitos y más

Los préstamos hipotecarios para empresas son uno de los productos financieros más útiles a la hora de impulsar un negocio. Sin embargo, supone mayores riesgos para las entidades financieras, en comparación con hipotecas para viviendas.

Por tales motivos, estos préstamos pueden tener requisitos más estrictos, así como otras consideraciones importantes a tener en cuenta antes de su solicitud.

Préstamos hipotecarios para empresas: Productos financieros muy útiles

Los préstamos hipotecarios para empresas son productos financieros enfocados en ayudar a organizaciones a financiar la compra de locales, oficinas o naves que se relacionen con sus actividades económicas.

Aunque parezca ser similares a las hipotecas de las viviendas, lo cierto es que estos cuentan con requisitos diferentes que se deben cumplir en su totalidad para poder obtener los préstamos.

Principales requisitos

Entre los requisitos para solicitar los préstamos hipotecarios está el contar con un 30% del capital inicial del valor que tiene el inmueble a comprar, es casi imposible conseguir capital con los bancos para montar un negocio, sino se cuenta con una aportación más alta, en comparación con una vivienda.

Los plazos de amortización de los préstamos son menores, con la posibilidad de pagar entre 10 a 15 años, y las tasas de interés más altas. Sin embargo, esto depende de la entidad financiera con la cual se gestione la solicitud de los préstamos hipotecarios.

Además de contar con el 30% del capital, las organizaciones deben tener el dinero suficiente para cubrir el pago de los impuestos, los estudios y la apertura.

Hay documentos esenciales que se deben presentar para la solicitud de los préstamos, como la documentación personal vigente y en buenas condiciones, los antecedentes financieros, los balances de los últimos meses, el certificado de renta, las últimas declaraciones de renta y los recibos más recientes de IVA.

Las organizaciones deben estar al día con el pago de los impuestos y con Hacienda y Seguridad Social. Además, que la propiedad inmobiliaria tenga poca hipoteca, o esté libre de cargas.

En todo caso, los bancos realizarán una evaluación de las organizaciones, considerando su ubicación y el tipo de negocio a montar, así como el perfil económico de los solicitantes, para determinar si es viable o no.

Sin embargo, si el banco elegido no otorga los préstamos, se cuenta con otras ofertas en el mercado que se pueden ajustar a las necesidades de las organizaciones, aumentando las posibilidades de obtener la financiación que requieren.

En comparación con los préstamos hipotecarios para viviendas, las entidades financieras pueden correr mayores riesgos con estos productos financieros.

Por lo general, el problema más común con las hipotecas para viviendas es dejar de pagar las cuotas por quedarse sin trabajo u otro motivo, por lo que las entidades bancarias recurrirán al garante para que las personas paguen lo que deben.

Mientras que los préstamos hipotecarios para empresas se usan mayormente para la apertura de nuevas sucursales o comenzar negocios económicos, de los cuales dependen las ganancias para pagar los productos financieros.

Si el negocio no funciona de la manera esperada, el banco reforzará los requisitos para asegurarse de que los solicitantes cumplirán con los pagos mensuales.

Dos tipos de amortizaciones

Un aspecto que diferencia a estos productos financieros de los otros, son dos tipos de amortizaciones que se pueden elegir, cada una con sus propias características, que las convierten en las indicadas, según lo que buscan las organizaciones.

El tipo de amortización francés es el más popular en las hipotecas para empresas, ya que permite el pago de los préstamos a través de la cancelación mensual de los intereses. Es una buena opción para una proyección a largo plazo, permitiendo abonar la misma cantidad mensual, con la seguridad de descontar el importe de los préstamos.

Por otro lado está la amortización del tipo americano, otra de gran popularidad entre empresas y PMYES, donde los préstamos se cancelan en la última cuota a devolver, mientras que los intereses se pagan normales durante la vida de los productos financieros.

La desventaja de esto es que el último pago termina por ser muy elevado y se paga una mayor cantidad de intereses. Se recomienda para evitar que la economía no se vea afectada a corto plazo por los préstamos.

¿Cómo contratar estos préstamos?

Para la contratación de los préstamos hipotecarios para empresas, hay varios puntos que pueden ayudar a facilitar el proceso.

Lo primero es establecer la cantidad de dinero que se necesita, con una aproximación cercana se evita pedir más de lo necesario o sobrepasarse en la cantidad. En ambos casos, las repercusiones negativas se sentirán en la economía de las organizaciones.

Hay que comparar diferentes préstamos hipotecarios antes de elegir, al conocer sus condiciones, los requisitos, la tasa de interés o las comisiones, se tiene la posibilidad de comparar con más precisión, y encontrar la mejor opción.

Para esto, se puede usar un simulador de hipotecas, un recurso de fácil uso y gratuito que permite determinar con rapidez la cantidad del importe a solicitar. También se deben leer las letras pequeñas de los contratos, dado que en ellas se encuentra condiciones que no siempre son del todo favorables para las organizaciones.

Los préstamos hipotecarios para empresas son una gran solución a la hora de buscar capital que permita ampliar los servicios, mejorar la productividad, o aumentar el alcance las organizaciones, logrando crecer y ser rentable dentro del mercado.